Mi equipo no ayuda / mi cliente no vuelve o "Cómo la experiencia de cliente debe ser algo global"
Y si no estamos entendiendo cómo es eso de “ligar” con lo que llamamos cliente, el que nos compra nuestros productos o servicios, menos todavía estamos entendiendo lo importante que es “ligar” con nuestro equipo: el cliente interno. Sí, has leído bien. CLIENTE INTERNO.
Hay que llamarle cliente porque lo es. Y lo es porque paga con su trabajo y su implicación. Cuidarle, atender a lo que necesita para que su trabajo sea excelente, enfocarse en sus necesidades de realización (ya sean Profesionales, las que les harán ser mejores y por ende, a tu empresa; o Sociales, las que conectan el Propósito más humano de tu marca con ellos), oír sus ideas, potenciar su creatividad…
Debemos trazar un Mapa conjunto que empiece en el primer contacto de la marca con un futuro empleado y termine (de momento) en el “Enamoramiento” de nuestro Cliente Externo.
No podemos separar ambos caminos, ni pensar que las estrategias que se diseñan para cada uno son diferentes. Estamos locos si creemos que lo que hacemos mal con los primeros en su primer contacto como empleados no va a afectar para nada en futuras decisiones de compra de nuestro Cliente Externo.